En el contexto de nuestra realidad eclesial es fundamental crear un ambiente seguro para los niños/as,
adolescentes, jóvenes y personas vulnerables. En esta misión debemos de intervenir todos:
obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos/as y laicos.
Esto requiere una gran corresponsabilidad para concienciar a la comunidad de la necesidad
de ofrecer un entorno seguro a los más vulnerables. Les exhorto a todos/as a empeñarse
a promover la cultura del buen trato.
+Pedro Collar Noguera, Obispo Diocesano.