Para los cristianos la Semana Santa es la contemplación del amor de Dios que permite el sacrificio de su Hijo, el dolor de ver a Jesús crucificado, la esperanza de ver a Cristo que vuelve a la vida y el júbilo de su Resurrección.
Días cargados de profunda reflexión se dieron cita en las diferentes Parroquias y comunidades, en donde la fe y la religiosidad popular perfectamente entrelazadas ayudó a los fieles a vivir aún más intensamente la Semana más Santa de todas.
La Misa Crismal del Miércoles Santo, tuvo su lugar en la Basílica Menor Nuestra Señora del Pilar, allí en una emotiva Celebración Sacerdotes de nuestra Diócesis renovaron sus promesas ante el Obispo Diocesano y rememoraron el momento de su unción Sacerdotal. En dicha oportunidad el Monseñor Pedro Collar, creyó oportuno llamar a cada Sacerdote por su nombre, así como el mismo Cristo llamó a los suyos para realizar la misión que le confió el Padre, en comunión, pues mencionó que la misión de Evangelizar debemos de seguir llevando profundizando y vivenciando en comunidad y para ello es esencial nuestro nombre.
Basado en el Evangelio de Lc. 4, 17-21, llamó a todos Presbíteros y fieles a realizar una mirada interior sobre qué necesitamos cuidar para que el Espíritu de Dios emerja y pueda ser levadura en la vida de nuestros hermanos, de nuestras familias, en fin de nuestra gente y en todos los ámbitos sociales de manera que transforme nuestro estilo de vida conforme a los valores del Reino de Dios. Exhortó a la comunidad a unir nuestras voces en oración pidiendo por los sacerdotes, teniendo la seguridad que una oración realizada por ellos nunca será en vano y que el Ministerio sin los fieles no sería lo mismo, más aun no tendría razón de ser. En dicha Celebración además se consagraron los óleos y Santo Crisma que han de utilizarse en los distintos Sacramentos.
Jueves Santo – Inicio del Triduo Pascual: Día en que Cristo instituyó tan admirables Sacramentos como el de la Santa Eucaristía y el Ministerio Sacerdotal, así como nos recuerda el Mandamiento del Amor en el servicio; en diferentes Parroquias de la Diócesis se celebró este día especial con gestos y signos profundos tal como el lavatorio de los pies, vigilias con la Adoración al Santísimo Sacramento, inicio de la Visita a las 7 Iglesias entre otros.
Nunca se prive del derecho a empezar de nuevo! Recuerda una reflexión del Papa Francisco a los privados de libertad. En esta Semana Santa, también los hermanos de la Penitenciaria Regional de Misiones tuvieron la oportunidad de encontrarse con la Misericordia de Dios a través de la Santa Misa. Además la Pastoral Social Diocesana, hizo entrega de más de 2.000 kg. de chipas para el posterior compartir.
Viernes Santo: Día de recogimiento; de acompañar a nuestro Señor en su dolor y sufrimiento, en su Calvario y en su muerte en la Cruz, se vivieron momentos de contemplación, agradecimiento e intimidad gracias al Viacrucis (en algunos casos vivientes representados por jóvenes de la comunidad), Celebración de las 7 Palabras, Adoración a la Santa Cruz – Tupaitu.
Sábado Santo - Vigilia Pascual: en la mayor y más noble de entre todas las Solemnidades, pues celebramos a Cristo Luz del mundo, Aquel que disipa toda oscuridad. En cada una de las comunidades, se pudo notar la alegría que trae consigo la Pascua del Señor y el renacimiento a la Vida nueva. Numerosos fieles se congregaron, participando con fe en dichas celebraciones cargadas de profunda espiritualidad y litúrgicamente bellas.
Se destaca que luego de años de dura Pandemia el entusiasmo en torno al Misterio de Cristo, volvió con la participación en las Pascuas de Niños y Jóvenes, quienes a través del compartir, los juegos y las vivencias propias de su edad, reflexionaron ricamente en cada uno de estos días.